Hace cerca de 2.500 años, concretamente en el 523 a.C., el príncipe Sidarta Gautama comenzó a ser conocido como el Buda (El iluminado) tras pasar varios años meditando en soledad en el norte de la actual India. Desde ese momento Gautama dedicó su vida a transmitir la doctrina que le había sido revelada en su retiro, el dharma o el camino único para alcanzar el conocimiento verdadero y liberarse del sufrimiento. Esa doctrina estaba basada en cuatro conceptos, las cuatro nobles verdades que cualquier seguidor del budismo debía respetar: la existencia conlleva sufrimiento; el sufrimiento proviene del deseo, del apego y de la ignorancia; el sufrimiento puede ser vencido; y la forma de vencer este sufrimiento es a través de la meditación y la disciplina.
Las enseñanzas del Buda se extendieron rápidamente por el continente asiático y poco a poco fueron ramificando en distintas interpretaciones. Las dos más antiguas que han llegado hasta nuestros días son el budismo theravada —el que tiene una visión más ortodoxa del dharma— y el budismo mahayana. La principal diferencia entre ambos es que el primero defiende que la iluminación total significa el fin de la vida, mientras que el segundo sostiene que el Buda nunca ha abandonado este mundo y que el objetivo de cualquier persona debe ser ayudar a otros en su camino espiritual, de forma que cualquier creyente puede ser un Buda. Otra de las ramas budistas que fueron ganando poco a poco importancia es la vajrayana, que aúna las tradiciones tibetanas y tántricas y que combina la corriente mahayana con métodos hábiles para alcanzar la budeidad.
Dos milenios y medio después de su nacimiento, en la actualidad el budismo se encuentra en claro declive. La principal muestra de ello es que la religión budista es la que cuenta con los creyentes de mayor edad entre las principales creencias: 36 años de media frente a los 24 de los musulmanes, los 27 de los hindúes o los 30 de los cristianos, por ejemplo. Así, el 7% de la población mundial es budista, pero se espera que en el 2060 descienda hasta el 5%.